domingo, 28 de julio de 2013

Entrevista a Jose M Mena. Fundador de Yoga Marcial.


Entrevista maestros Dojo Shorei-Kan
Jose M Mena. Fundador Yoga Marcial






1-   ¿Qué arte marcial practicas?
He practicado diversas artes marciales en bastante profundidad tales como Taekwondo, Capoeira, Haedong Gumdo, Taichi Chuan y alguna más, pero desde hace ya varios años, fundé mi propia disciplina marcial en combinación con el Yoga, disciplina que también practico desde hace varios años. Todo ello, da como resultado lo que hoy en día es mi firma y mi legado, el Yoga Marcial.

2-   ¿A que edad comenzaste y por qué?
Empecé muy joven, con unos 10 años ya le quitaba a mi padre un nunchako de hierro e intentaba manejarlo a escondidas. Mi primera clase de defensa personal me la dio mi padre, que practicó muchos años Judo. Más o menos a los 12 años. Posteriormente ya comencé a asistir a entrenamientos regularmente (2 o 3 veces por semana), de Full Contac, que fue a lo primero que me apunté y que practiqué durante 4 años.

3-   ¿Cuál es el significado de tu arte marcial?
El Yoga Marcial es como un gran poema japonés, un Haiku, ya que al unir dos conceptos tan aparentemente distintos, la mente clasificadora que somos todos no puede catalogarlo en un campo de acción concreto y la persona se hace una “idea” de lo que cree que es. El Yoga Marcial es todo el campo de actuación que va desde un extremo (quietud y concentración) al otro extremo (explosividad/fluidez y concentración) y en todo ese amplio continuo, usamos técnicas que son procedentes del Yoga y técnicas que son procedentes de artes marciales, y su combinación interdependiente para formar secuencias de movimientos es lo más genuino del Yoga Marcial. Igualmente en ese continuo podemos decidir “trabajar” en el extremo de la quietud o bien pasar al extremo de la explosividad, donde obviamente el objetivo sí puede ser el de la eficacia en las técnicas marciales. Pero por encima de todo, en el Yoga Marcial, el objetivo es conseguir una armonía de movimiento que sea indicativa de una gran capacidad de concentración. En cuanto al significado literal, el escudo está compuesto por la letra sanscrita “Om”, letra y sonido representativo del Yoga, y la letra coreana “Do”, así que puede traducirse como la Vía del Yoga.

4-   ¿Cuáles son los factores que lo determinan?
Bueno, creo que esta pregunta ya queda contestada con la anterior pero puedo extenderme un poco más. Yoga significa unión, unión de mente y cuerpo, lo que diferencia a una escuela o tradición de yoga de otra es el método en el que se basa para producir dicha unión. El Yoga Marcial, se basa sobre todo en el movimiento coordinado con la respiración, como hace por ejemplo el Ashtanga Vinyasa Yoga, pero con un grueso de movimientos y técnicas más amplios que además, casi en el cien por cien de los casos, responde a un porqué marcial (además de anatómico, psicológico y energético).

5-   ¿Por qué practicas esencialmente?
Esta pregunta es un poco personal para mí que entiendo las artes marciales como mucho más que un deporte. Y, por supuesto, como mucho más que un deporte de contacto. Como he comentado anteriormente,  comencé con el manejo de los nunchakos siendo muy joven, pero con el tiempo llegué a tener niveles de ejecución que me daban acceso a un nivel muy profundo de concentración y eso me ayudó en muchos momentos posteriores, como por ejemplo los exámenes. Posteriormente con la Capoeira llegué a esos mismos niveles de concentración en movimiento. Algunos llamarían a esos momentos de concentración de diversas formas dependiendo de si nos referimos a métodos japoneses, chinos, indios, tailandeses.
En el año 1999 me lesioné durante un entrenamiento de Full Contac ambas retinas, por lo que se me prohibió de por vida la práctica de deportes de contacto. Mi añoranza por ese estado de concentración, me llevó a acercarme al Taichi Chuan y al Yoga. Y así empezó el proceso de creación de un método en el que no hay combate, que tiene toda la carga marcial y que me permite ese objetivo, con la ventaja de haberlo “ordenado” para poder trasmitirlo y que el alumno pueda “replicar” dichos estados de concentración. Dicho sea de paso, el Yoga Marcial es un Yoga muy exigente físicamente.

Así que, como siempre digo, siempre he practicado, con maestro y sin maestro, con alumnos y sin alumnos, y siempre practicaré, al final, el mejor testigo de tu evolución es tu propio cinturón.

6-   ¿Por qué enseñas y qué es lo que más te agrada?
Hoy por hoy, lo que empezó siendo mi gran pasión, es también mi oficio. Además, enseñar cualquier disciplina da la posibilidad de aportar algo a la vida de las personas que le ayude a superarse a sí mismas y sus situaciones. El Yoga Marcial mismamente surge de la necesidad de adaptarse a lo inesperado.
Estudié Psicología en la promoción de 2000-2005 y también ejerzo como tal, pero es interesante observar cómo el ámbito de enseñanza a veces da un tipo de acceso a la persona más autentico que la consulta, porque en la consulta existe todo un submundo de símbolos, mensajes e interpretación que no todos los terapeutas logran derribar en la persona y hacerle audible lo que le está ocasionando el problema. Ventajas para mis alumnos que tienen dos en uno.

7-   ¿A qué grupo de edad estas enfocado?
Tengo clases dirigidas a niños/as de entre 6 y 12, otra dirigida a adolescentes y por supuesto horarios para adultos.

8-   ¿Qué significa para ti enseñar tu arte marcial en cuestión?
Además de lo comentado anteriormente, que es algo que obviamente me llena muchísimo, en mi caso está el añadido de que el Yoga Marcial merece perpetuarse incluso más allá de mí, por lo que también fundé AYMA, la Asociación de Yoga Marcial y Artes Alternativas, para poder forma a profesores.

9-   ¿Qué quieres trasmitir y a quiénes?
Pues creo que el mensaje principal que puede trasmitir el Yoga Marcial no es muy distinto del que pueda trasmitir otro arte marcial o corriente filosófica: la necesidad de los opuestos para coexistir, la interdependencia que existe entre estos opuestos y la comprensión de este concepto permite una adaptabilidad total en todo momento y en los tiempos que corren, en los que parece que nada sale como se pretende. Por tanto, cuanto antes se aprenda a no vivir en tensión porque “sólo estoy tranquilo cuando todo está planificado y bajo control”, más capacidad de adaptación desarrollaremos y de esto se pueden beneficiar desde los adultos que padecen ansiedad porque se han convertido en el eterno planificador/controlador, como los niños/as que empiezan a vivir en una sociedad centrada en la competencia, pues aprenden que su estabilidad no esta en “controlar” si no en una autoconfianza tan firme que no depende del resultado. Son conceptos muy complejos y difíciles de explicar en pocas palabras. De todos modos, no quiero inducir la idea de que en las clases de Yoga Marcial se hace algo parecido a Psicoterapia. En la clase se hace el entrenamiento de las técnicas. Lo que ocurre es que la buena práctica y la guía del profesor lleva todo lo mencionado, anteriormente pero entre líneas.

10-                     ¿Qué quieres conseguir en tus alumnos?
Creo que queda contestado con la pregunta anterior.

11-                     ¿Para qué sirve el arte marcial que impartes con respecto a la sociedad?
También creo que queda contestado, pero puedo extenderme. Vivimos en una época en la que todo se exige muy rápido, en la que el resultado es lo que importa, y a nivel psicológico esto se traduce como he dicho anteriormente en una tendencia a la anticipación, rumiación y en general, ansiedad. Por todo ello, aquello que ayude a entender que en determinadas cosas más control es igual a más tensión y que más tensión es sinónimo de aumentar la probabilidad de que finalmente nuestro resultado no sea el que queríamos, aportará buenas herramientas a los practicantes. Es decir, estamos hablando todo el tiempo de autoconfianza por un lado, y de conceptos muy frecuentes en las filosofías orientales por otro, el de concentración y alerta serena. 

12-                     ¿Qué problemas o situaciones pueden tener solución practicando tu arte marcial?
La verdad es que el beneficio va desde cuestiones puramente físicas como la mejora del equilibrio, la fuerza, la agilidad, etc, prevención de enfermedades ya que estabiliza el sistema hormonal, corrige malos hábitos posturales, mejora la eficacia en combate, y por supuesto es una gran herramienta contra el estrés.

13-                     ¿Por qué se necesita tu arte marcial hoy en día?
Porque para muchas personas el Yoga Marcial podrá aportarles un dominio del cuerpo y una concentración que le dará la certeza de que su vida tiene sentido. Siento ser tan filosófico pero es que el objetivo final del Yoga Marcial lo tendrá también que elegir cada practicante, habrá quien sólo busque eliminar sus dolores de espalda, habrá quien busque mejorar su flexibilidad o sus técnicas tanto de Yoga como de Artes Marciales, y habrá quien desee desesperadamente  librarse del estrés. Espero y deseo que también haya quien encuentre en el Yoga Marcial su vía de expresión y de vida.

14-                     ¿Qué le dirías a las madres y padres, niños y niñas para que se acerquen a practicarlo?

Que con la práctica del Yoga Marcial, los niños mejoran su capacidad de atención sostenida, su concentración, su autoconfianza, su postura, etc. Y, por qué no decirlo, al ser un Yoga con tradición marcial, también aumentará el respeto a las normas, a sí mismo y a los demás.